El próximo Sábado 20 de Marzo a las 19 horas en el salón de plenos del Ayto. de Ojén, Zyryab se presenta "en sociedad". Lo haremos con una pequeña charla acompañada de dos actuaciones en directo:
- Trio compuesto por Jesús Gómez (guitarra y laúd), Edgardo Damián Smicht (bajo) y Maestro Gómez (darboukas, pandero, bongos y tinaja).
- "Rural Quintet". Agrupación clásica formada por Mª Isabel González (clarinete), Pepi Tamayo (flauta travesera), José Antonio Ruíz (trompeta), Alonso Moreno (piano y bombardino) y Maestro Gómez (cajones, zapateado y castañuelas).
- Trio compuesto por Jesús Gómez (guitarra y laúd), Edgardo Damián Smicht (bajo) y Maestro Gómez (darboukas, pandero, bongos y tinaja).
Y para el Sábado 17 de Abril a las 20 horas, nos presentamos en el Forum de la FNAC -La Cañada-, Marbella, donde contaremos con la actuación del grupo Sindomar . Esperamos que no faltéis a estas dos citas con la música.
En ambos encuentros explicaremos la posibilidad de asociarse a Zyryab, porque cuantos más seamos, más eventos musicales podremos organizar y mayor envergadura tendrán.
Y para que vayáis abriendo boca, os dejo un vídeo de Al Di Meola en el Festival de la Guitarra de Córdoba de 2009. Nos vemos pronto!
texto: juan alberto
6 comentarios:
Bueno parece que esto marcha. Espero poder estar con vosotros en la Fnac y asistir a vuestro nacimiento, espero que sea un buen parto y aunque vengan momentos dificiles los padres de la criatura no decaigan en su empeño, para que su hijo crezca y les de muchas alegrías. Saludos.
Respondo a la invitación de Juan Alberto Calle con una pequeña semblanza de mis escasos conocimientos musicales.
Pertenezco a una generación que nunca recibió instrucción musical alguna, aunque sin saber por qué y cómo siempre ha estado la música presente en mi vida. Mis primeros recuerdos se remontan a una gramola que hacía girar discos de pizarra, de 78 revoluciones creo recordar, y que cuando la cuerda se iba agotando languidecía la música como languidece una planta a la que le falta el agua, o como cuando una persona siente el desvanecimiento de una profunda anemia. Esto ocurría en la taberna de mi abuela, Isabel la del Tiesto, y mis recuerdos me llevan ahora mismo a aquel niño que se aferraba a la manivela y se ocupaba de que no le faltara fuerza motriz a aquella genial máquina. El repertorio de discos era casi exclusivamente flamenco: Palanca, Niño Marchena, El Niño de la Huerta, El Pena, Vallejo… Aquella música se apegó a mi oído y nunca jamás me ha dejado.
Al mismo tiempo, anexo a la taberna, tenía mi abuela un salón de baile donde cada domingo venía a tocar una orquesta de Marbella, compuesta por: saxo alto, saxo tenor, trompeta y batería. Eran tiempo de mucha escasez, tiempos de compartir una gaseosa para dos, pero tiempos de mucha alegría. Todos los miembros de la familia teníamos que ayudar los domingos y festivos en el negocio de la abuela, lo que hizo que me familiarizara y conociera de memoria todo el repertorio musical.
Más adelante, en Madrid, me aficioné a la música clásica, a la zarzuela, y también al jazz y a otras expresiones musicales. Pero lo más destacado, musicalmente hablando, es que tuve en Madrid un compañero de trabajo hermano de Paco de Lucía; entonces Paco tenía unos veinte años y ya era el fichaje estrella de la Philip. Trabé amistad con todos los miembros de la familia y, soltero que estaba, fui invitado por Lucía, su madre, -una mujer divertidísima- en numerosas ocasiones a comer a su casa. Recuerdo a Paco sentado en el sofá sobre sus piernas cruzadas a modo de postura de yoga, horas y horas de estudio. Era muy afable con los conocidos, pero un poco esquivo e introvertido con los extraños. Su padre era una de las personas más serias y formales que nunca he conocido; hombre muy preocupado por el porvenir de sus hijos y duro a la hora de hacerles trabajar, producto de su experiencia de vida de muchas fatiguitas en su Algeciras natal. En más de una ocasión coincidí con todos los hermanos y Camarón, quien en sus comienzos cantaba las letras de Antonio Sánchez Pecino, acompañado de Paco, y que al igual que yo se quedaba con frecuencia a comer: momentos inolvidables que en nada son comparables con los de las actuaciones ante el público.
Me quito el sombrero ante tu primera incursión en el blog compartiendo, con todos los que por aquí se asoman, vivencias como éstas! Ole!
Los discos de pizarra y lo jondo de Vallejo y compañía, el salón del Tiesto con la Orquesta de Monfrino (corrígeme si no es así), y tu llegada a Madrid donde conoces a un hermano de De Lucía (¿Pepe o Ramón?) y posteriormente a toda su familia.
Grande Antonio Sánchez y todas las letras que escribió para el arte de Camarón.
Muchísimas gracias, Francisco, por tu magnífico relato!
Nos leemos.
La orquesta a la que me refiero era anterior a la de Monfrino, que también estuvo en El Tiesto antes de hacerlo cada feria en la Plaza.
Paco tiene un hermano, no artista sino recepcionista de hotel, pero Antonio tenía una vena artística superior a la de algunos de sus hermanos, sólo que menos disciplinado. Un gran amigo al que quiero, a pesar de él mismo.
Ramón era el más parecido a su padre; un gran artista, un gran padre y un manitas que resolvía todas las chapuzas que surgían en su casa. En cierta ocasión estuve en la casa que tenía en el Rinconcillo (Algeciras); fue una noche inolvidable con ocasión del bautizo del hijo de Antonio. Estaban todos sus hermanos, su hermana María, y vimos el amanecer entre cantes y copas.
Su padre, me parece el personaje más interesante de todos, fuera de la singularidad de Paco: una gran persona.
Agradezco tu comentario a mis palabras.
ENHORABUENA por tu blog, Alberto. Lo estás haciendo GENIAL. Me alegra MUCHO saber que FINALMENTE estás llevando todas tus inquietudes musicales a OTRO NIVEL. Toda esta experiencia va a ser muy enriquecedora para TÍ. Todos estos años que hemos pasado profundizando en la cultura de la música han sido nuestro bautismo de fuego para lo que nos acontece ahora. ÁNIMO.
Muchas gracias, tio! Espero que no faltes a estas citas musicales! (Y que nos eches una manilla, si puedes, claro!)
Saludos!
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